EL KIOSKO DE LAS ALMAS PERDIDAS
martes, 20 Xaneiro 2015
Justo enfrente de la entrada al puerto pesquero de Vigo está el Kiosco de las Almas Perdidas. Esta taberna acogía en el siglo pasado a artistas y bohemios que no dormían la noche y a trabajadores que madrugaban tanto, que el amanecer los hallaba tomando el café con gotas de después de comer; café o “Sol y sombra”, combinado capaz de evaporar la peor mojadura de un temporal atlántico; o la desesperanza de una nueva reconversión naval de las que encarnó Luís Tosar en el cine.
Su evocador nombre y su leyenda atraen aún hoy a curiosos, artistas y a los avezados turistas que visitan de madrugada el puerto pesquero de Vigo. Después de vivir la noche portuaria con marineros y capitanes, algas, barcos, “carrexonas” y pescantinas, hielo, contenedores, tinglados, peces de los mares del mundo, chorros de aguas saladas, camioneros y pujadores, tienen la impresión de emerger transformados del fondo del mar y del mundo secreto de los cuadros de Urbano Lugrís... y un café caliente les ayuda a recuperarse de la emoción.