Consejos útiles
Horarios: la franja horaria en Vigo es la misma que en el resto de España. Pero, si viajas a Vigo, debes tener en cuenta que aquí anochece una hora más tarde que en el resto del país. En junio, hasta las 22.30 horas, o incluso más tarde, es de día, ya que es el mes con más horas de sol y las noches más cortas (¡en la noche de San Juan anochece cerca de las once!).
En cuanto a horarios comerciales y de restauración, en las zonas de compras, las tiendas abren normalmente de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas; y los centros comerciales abren ininterrumpidamente, de 10.00 a 22.00 horas.
El horario para comer es de 13.00 a 15.00 y, para cenar, a partir de las 21.00 horas. Pero en Vigo -la ciudad que nunca duerme-, encontrarás restaurantes abiertos hasta la medianoche. Es una tradición de nuestro Vigo Industrial, con turnos de trabajo ininterrumpidos las 24 horas.
Propinas: dejar propina en Vigo o no depende de ti. Normalmente se deja en los lugares donde te atienden con amabilidad o en los que te dan una tapa con tu consumición. Que suelen ser todos.
Normas de circulación: Vigo es una ciudad en la que se conduce con mucha agilidad, como en Madrid y el resto de grandes urbes españolas. La mayor dificultad radica en sus famosas calles empinadas: aunque los vigueses saben arrancar en ellas sin usar el freno de mano, no olvides utilizarlo en las más pronunciadas.
Parroquias: Vigo es de las pocas ciudades españolas que sigue estructurada en parroquias, en vez de por distritos. Vigo creció tanto en un periodo de tiempo tan corto que absorbió a todas las aldeas y villas que la rodeaban sin darles tiempo a “urbanizarse”, de modo que han mantenido tanto su apariencia de aldeas independientes como la estructura organizada en parroquias, tan típica de Galicia.