10 experiencias gastronómicas imprescindibles

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1.

Ir a un "magosto"

Ir a un magosto es una experiencia gastronómica imprescindible en Vigo durante el otoño. Es el fin de la cosecha y de las castañas. Antiguamente los vecinos se reunían para los trabajos de conservación de los alimentos para el invierno, y hoy un magosto es una ocasión para reunirse de nuevo en torno al fuego, escuchar canciones tradicionales y degustar estos deliciosos frutos, que en otro tiempo fueron esenciales para la alimentación en Galicia. Hoy se exportan a todas partes del mundo, preparados como dulces, en conserva o en harina. Pero la experiencia de un magosto popular en Vigo es incomparable. 

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2.

Hacer un “churrasco”

¿Vienes a Vigo con amigos o con niños? Una opción divertida para pasar el día al aire libre es cocinar en la parrilla un auténtico churrasco gallego. Hay instalaciones públicas disponibles en todos los parques forestales de Vigo, donde además de disfrutar de la naturaleza degustarás la carne gallega con el inigualable sabor de la leña, una costumbre de lo más viguesa. Y si no te atreves con la parrilla, siempre puedes visitar uno de los fabulosos asadores que encontrarás para comer en Vigo

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3.

Comprar pescado en la plaza de abastos

Las plazas o mercados de abastos de Vigo son pura experiencia gastronómica. Si disfrutas cocinando encontrarás los productos más frescos y de la tierra. Pero son los pescados los que llamarán tu atención por su frescura, variedad y calidad. No en vano estás en uno de los puertos pesqueros más importantes del mundo. Deja a las pescaderas que te aconsejen en tu elección y lo preparen para cocinarlo cómodamente: son auténticas expertas. 

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4.

El ritual del aperitivo

El aperitivo es otro de esos momentos gastronómicos imprescindibles en Vigo: un ritual por el que tenemos devoción, especialmente los sábados y domingos por la mañana, en que antes de la hora de comer bajamos a dar el paseo, encontrarnos con los vecinos y amigos y leer el periódico en compañía de una caña, un vino o un refresco con unas aceitunas y patatillas…o quizá un pincho más elaborado. En un día soleado hay que detenerse a disfrutar del momento y abrir boca en cualquiera de los rincones de la ciudad.

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5.

Una cena de Estrella Michelin

En Vigo no sólo encontrarás planes gastronómicos tradicionales. También puedes encontrar restaurantes de éxito con elaboraciones vanguardistas y reinterpretaciones de platos tradicionales, con los máximos estándares de calidad en el producto, la elaboración y el servicio.

Restaurante Maruja Limón: regentado por el chef Rafael Centeno

Restaurante Silabario: regentado por el chef Alberto González

Establecimientos galardonados con la famosa estrella Michelin en el que puedes disfrutar de un menú degustación para paladares exquisitos a un precio que te sorprenderá. ¡Imprescindible!
 

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6.

Ir a un "furancho"

Si vienes a Vigo en temporada de furanchos, esa visita es imprescindible. No dejes de ir a un furancho en Vigo a probar el vino joven del año. Los propietarios suelen acompañarlo de fabulosas tapas caseras, las más tradicionales de productos de matanza y también empanadas. En los barrios de Vigo hay varios furanchos, donde te sentirás como en una auténtica taberna rural gallega, de ambiente familiar y distendido, por la que no ha pasado el tiempo.

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7.

Pulpo “á feira“

¿Ya te has atrevido con nuestra receta del pulpo “á feira”? Seguro que estaba buenísimo… Imagínate, pues, la experiencia imprescindible de tomar pulpo en Vigo en una romería o fiesta tradicional, o en un puesto callejero. Las pulpeiras (o pulpeiros) eligen la mejor materia prima, cuecen el pulpo en sus ollas de cobre tradicionales y lo sirven caliente en su plato típico de madera, con sal, pimentón y aceite de oliva... Una receta milenaria que no sabe igual en ninguna otra región del mundo. 

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8.

Tapa de "peixiños" fritos

Un plato imprescindible en Vigo para amantes del pescado es, sin duda, la humilde fritada de pescado (en gallego peixe  o peixiños fritos): un auténtico placer gourmet. La variedad del pescado pequeño de la ría que encontrarás en la lonja y mercados de Vigo convierten esta receta sencilla en un manjar, frito en aceite de oliva y con su exacto punto de sal. Los Chinchos (jurelitos) y las xoubas (sardinitas), frescos del día, son las especies más utilizadas, sobre todo en los meses de verano, acompañadas de los deliciosos pimientos de Padrón.  

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9.

Una mariscada

¿Algo imprescindible en Vigo? Una mariscada. Preguntes a quien preguntes, la respuesta es ineludible: los visitantes más asiduos ya saben que disfrutar de una mariscada es algo que no te puedes perder en Vigo. La mariscada auténtica consiste en una gran bandeja de marisco de la ría de Vigo, variado y muy difícil de encontrar en otras regiones de España. Siempre debe contener centolla de la ría, nécora, gamba o langostino, y puede llevar mejillones, percebes y camarones, pero encontrarás infinitas combinaciones en las marisquerías de Vigo

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10.

Tomar las ostras

Si hay una experiencia gastronómica imprescindible en Vigo es una visita a la calle de las ostras. La calle Pescadería es uno de los puntos de mayor interés turístico del Vigo urbano, ya que ofrece un espectáculo único: en plena calle, las ostreras abren las míticas ostras de la ría de Vigo y preparan, sin descanso, platos y más platos de este delicioso manjar. La tradición es sencilla: los moluscos se compran directamente a las ostreras y se degustan al natural, con un poquito de limón y un buen albariño, uno de los más aclamados vinos blancos del sur de Galicia. ¡Qué aproveche!

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