En coche o bus

La forma más habitual de viajar a Vigo es en coche. Las buenas conexiones de la ciudad permiten llegar a Vigo por autopista o autovía desde Madrid, Santiago, A Coruña y Oporto.

Hay 3 grandes vías de entrada por carretera:

Madrid y Vigo se conectan por la Autovía del Noroeste (A-6) y la Autovía das Rías Baixas (A-52). Son 667 kilómetros de distancia que se hacen en una media de seis horas.

Para llegar a Vigo desde Portugal tomaremos la A3 que comunica Oporto, Lisboa y Braga con la frontera española y que enlaza con la AP-9 y la A-55 que te dejarán en el centro de Vigo.

Por último, para moverte en coche por Galicia la mejor opción es la Autopista del Atlántico (AP9), que une Vigo y A Coruña pasando por Pontevedra y Santiago de Compostela.

También es posible llegar a Vigo en autobús. Desde Madrid, Barcelona, Asturias, Bilbao, Irún, San Sebastián, Zaragoza, Extremadura y Andalucía hay líneas de bus directo a Vigo. Pero, además, existen rutas internacionales de autobús que llegan a Vigo desde Portugal y desde Francia, Suiza, Bélgica, Holanda, Dinamarca y Alemania.